Los elementos característicos huicholes de un mitote son una o varias noches de canto chamánico y danza circular. El canto huichol es de naturaleza dialogal: el chamán-cantador conversa con las diferentes deidades para convencerlas de que no envíen enfermedades y ayuden a resolver los problemas que conciernen a las personas presentes.
Para establecer contacto con los dioses, se emplean varas emplumadas (muwierite), cristales y espejos. Durante las fiestas Na-mawita Neixa y Tatei Neixa, que marcan el inicio y el fin de la temporada de lluvias, el canto se acompaña por un tambor cilín-drico llamado tepu.