Se sostiene que la forma circular de sus templos, tukite, y de sus centros
ceremoniales refleja los patrones de la antigua cultura de Teucaltichlán.
El centro urbano fortificado de La Quemada fue construido entre 600 y 700 de
nuestra era, al noreste del territorio huichol y su dominio se prolongó durante
varios siglos.
Los chichimecas nahuas inmigraron hacia 1115, empezando a cruzar México
desde el norte para fundar el imperio azteca de Tenochtitlan en 1325.
Los huicholes se consideran descendientes de la perra negra, tsuku
mauyusauye, que les ayudó durante el diluvio.
Los huicholes, conocidos también como wirrárika, habitan en la Sierra Madre Occidental en donde convergen los estados de Zacatecas, Durango, Jalisco y Nayarit. Es en estos dos últimos en donde se viven la mayoría de los huicholes. Los sitios en donde mayor se concentran son: Mezquitic y Bolaños (norte de Jalisco) y en Yesca y Nayar (Nayarit).
El origen de los huicholes aun no se encuentra esclarecido. Los historiadores creen que provienen de diversos grupos que fueron asentándose con el correr de los años en la Sierra Madre Occidental. Las hipótesis más fuertes indican que provienen de la rama yuto azteca y que fueron desplazados por algún imperio mesoamericano. Algunas investigaciones indican que los teochichimecas habrían sido parte de los huicholes.
En su mitología, se puede hallar elementos de tribus del norte (teochichimecas) como por ejemplo, el ritual del peyote; y elementos de tribus del sur esto se ve en su creencia que los dioses emergieron del mar.
El estilo de vida huichol es rico en prácticas ceremoniales. Hay ceremonias específicas para las cuatro estaciones, que están destinadas a traer el equilibrio y la armonía a cada individuo, la comunidad y toda la vida. Las ceremonias son un tiempo para que la gente se reúna y se concentre en el mundo de los espíritus, este universo normalmente oculto que corre paralelo a nuestro mundo. Los chamanes trabajan para unir estos dos mundos para traer ‘kupuri’ o fuerza vital a los cuerpos y las almas del pueblo. Dicen que esto a su vez transmite buena salud y buena suerte a todos.
Una de las ceremonias más importantes es la ‘Danza del ciervo’. ‘Esta ceremonia ofrece la oportunidad a la gente de bailar sus oraciones en el altar de la Madre Tierra. También es una forma de conectar con el Espíritu Deer, probablemente el más importante de los poderes Huichol animal. El ciervo es visto como un hermano mayor, una guía, que los chamanes usan para navegar el reino del espíritu y también para sanar. En su mitología, los dioses y las diosas enseñaron el ciervo en la antigüedad. Él fue el primer estudiante de chamanismo, el primero en aprender los secretos del chamán original, Fuego Abuelo. Es por esto que el ciervo es tan venerado y es parte integral de la práctica ceremonial huichol.
Hablantes de huichol
Hablantes de huichol
Hablantes de huichol
De acuerdo al XI Censo general de población y vivienda (1990), se registró una población huichola de 23 806 individuos a nivel nacional, de los cuales 4 443 entran en un rango de cero a cuatro años dé edad, y 19 363 de cinco años y más. De estos últimos, se censaron 9 073 hablantes de huichol en Jalisco, 8 697 en Nayarit, 953 en Durango y 109 en Zacatecas. Sin embargo, según estimaciones de la oficina de Procuración de Justicia del INI, sólo para Jalisco se detectó la existencia aproximada de 17 000 huicholes: 5 000 en San Andrés Cohamiata, 5 000 en Santa Catarina Cuexcomatitlán, 5 000 en San Sebastián Teponahuatla y 2 000 en Tuxpan de Bolaños.
La zona geográfica habitada por los wirraritari, llamada por ellos región huicot, se encuentra situada en un territorio casi cuadrangular en los estados de Jalisco y Nayarit, área que comprende cinco grandes comunidades que funcionan como centros religiosos y políticos del grupo: en Jalisco, Tuxpan de Bolaños, San Sebastián Teponahuatla, Santa Catarina Cuexcomatitlán y San Andrés Cohamiata; y en Nayarit, Guadalupe Ocotán.
La región huicot es atravesada por la sierra Madre Occidental y constituye una de las regiones del país más aisladas, ya que cuenta con elevaciones que van desde 1 000 a 3 000 msnm, en contraste con las profundas barrancas que hacen difícil su acceso. El clima de la región varía de acuerdo con la altura, en las zonas bajas puede llegar a ser muy cálido, mientras que en las partes altas suele nevar durante el invierno.