Al igual que todas las expresiones estéticas de los huicholes, los textiles también evolucionaron considerablemente durante el último siglo, pero siguen fabricándose, en primer lugar, para el uso personal. Lo que más se produce son morrales y ceñidores tejidos, elaborados en el telar de cintura, así como toda clase de bordados con diferentes estilos y técnicas.
Otras artesanías populares, tanto para el consumo propio de los huicholes como para la venta, son los collares, aretes, pulseras y otras joyas realizadas con chaquira.